jueves, 12 de noviembre de 2020

Kristel.

Los mundos paralelos que encierra el amor han traído a maestros espirituales, escritores y poetas de todas las épocas de cabeza. Desde la creación hasta el psicoanálisis nadie pone en duda el poder del amor en un mundo onírico ni los enigmas que encierra. Sin embargo, esta controversia de la humanidad, recoge con lucidez su carácter personal, de ahí que, y sigo, descifrar el jeroglífico de amor que existe entre nosotros no es difícil para mí teniéndote tan dentro del alma como te tengo. Kristel, tú engrandeces las cosas con tu sola presencia, y el cometido de llenarlas con tu alegría te hace imprescindible en mi vida. Desde el día que naciste llenaste un espacio en mi corazón para siempre. Pero no solo es amor lo que existe entre nosotros, también hay poesía: entre nosotros hay reposo y hay nitidez; el horizonte tranquilo deseado por la mirada, la breve distancia que une la ilusión con el sueño más hermoso, el sonrosado rostro de la luna que anuncia el día, el véspero que me dijo que te habías hecho mujer. La mujer, la ternura que da vida. Cuando un determinado sentimiento aparece constante en el entorno tiene algo importante que decir, descifrarlo es tarea de cada cual: yo lo hago con tu nombre. Kristel, no quiero ser sin que no estés y me quieras. Kristel, mi niña, ay, la niña de mis ojos. Y si digo Kristel, digo Diego. Te quiero. Os queremos.

En de soslayo. Jueves, 12 de noviembre de un cumpleaños feliz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario