Dejará de haber poesía. La vida es un sueño, dijo el poeta, y los sueños, ¿sueños son? Mátame camión. Un guijarro cambió el curso de un río. Y vino la noche y soñé que Donald Trump había reconocido su derrota y, con ella, el fin del neoliberalismo que rompe el Estado de Bienestar. La dependencia, la sanidad, la educación, los derechos laborales, y etcétera. El gobierno no se moja lo suficiente. El gobierno de España no quiere, no sabe, o no le dejan. Su mayoría es exigua. Quiero creer y creo en la vacuna, y que el gobierno no se moja lo suficiente porque no le dejan. Lo digo cuando viene al caso: vale más derogar el Estatuto de los Trabajadores que subir el Salario Mínimo Interprofesional. Y digo, lo repito y no me canso: hay más de una y mil Isabel Díaz Ayuso. Los amigos empresarios de Rajoy y sus alumnos aventajados que en realidad son el neoliberalismo que explota a la clase trabajadora, que contrata y trata a trabajadores como basura. Al descaro de un país le llegará su hora como le llegó a Donald Trump, aunque no lo reconozca. Y volverá a haber poesía y los sueños se harán realidad. Gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario