miércoles, 18 de noviembre de 2020

Hoy no es lunes.

El lunes fue el Día Internacional para la Tolerancia. Y se me fue el santo al cielo. Se pudiera decir que el lunes fue mi día. El lunes fue el día elegido por Naciones Unidas para observar que nada hemos avanzado en plan tolerante... Violencias y más violencia. Racismo, maltrato, intransigencia, discriminación. Odio. ¿Para qué observar un día lo que olvidamos al siguiente? Ian me dijo que no le salía a cuenta ser bueno todo el año por un juguete en la Noche Soñada de Reyes. ("Esti guaje nun sé ónde va por eses cuentes. Ni ónde les echa"). La tolerancia tiene un peso imposible de sustentar en una sociedad de almas unidas en el desespero, inquebrantable al alba y ligera de pensamiento crítico. Y contrario a sus convicciones. Y sin ideas. Y sin empatía. La tolerancia interesa a quien quiere, no a quien puede. ¿Me has puesto a prueba? Sabiduría para las pruebas y tolerancia para las diferencias. La intolerancia eres tú y cierras puertas. Si un día logras acallar tanta desolación... Un día al año no hace daño, lo hace el resto del año. Un día no. Hoy no es lunes, es miércoles y es otro día triste de morir. Gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario