lunes, 9 de septiembre de 2019

Mientras haya superricos hay esperanza.

"Las personas que declararon a Hacienda patrimonios de más de 30 millones de euros se ha más que duplicado desde que arrancó la crisis con un avance del 150 % entre 2007 y 2016, los datos más recientes publicados por la Agencia Tributaria".

Qué quieren que les diga, pues que no quepo de gozo en mí con la noticia que aparece hoy en la primera de los diarios: El número de superricos en España se eleva un 150% desde que arrancó la crisis. ¡Dios mío!, el sábado quería morir de pena, el domingo de amor y hoy no quiero. No quiero morir de pena ni de amor. Ni que me mate un camión al cruzar la carretera. 

Uno no debe dejarse morir en el intento de llegar a fin de mes aunque no haya gobierno y el carrefur no fie. Un día al azahar aparece una esperanza y sí, los milagros existen. Obviamente, hay más pobres y muertos de hambre que superricos pero el cuerpo que queda al leer noticias como esta estimula la fe y anima a pensar que vendrán otros tiempos y serán mejores. (Lo dejo por hoy, voy a gritar a Les Seniaes, mañana vuelvo, y si no vuelvo ruego una oración por mi alma de cántaro). Gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario