sábado, 25 de junio de 2016

Otra que tal baila.

Qué triste mi vida, ay, que triste la vida de los demás. Que triste ahora que el Reino Unido vota dejar la Unión Europea. Otro problema más al que nos tendremos que enfrentar como ciudadanos europeos. A los que mandan no les va a quedar otro remedio que llamar a Rajoy para que todo quede en nada. Si es que quieren que quede en nada. Al pueblo le dan la posibilidad de votar y si no les gusta lo que votan le nontan un jaleo de aquí te espero que arrieros somos y en el camino nos encontraremos. Aquellos que mandan quieren que votemos lo que a ellos más les conviene. Veremos qué pasa mañana en España. Yo, si ganan los de siempre me pido la nacionalidad gibraltareña. 

Alguno de los que piensan dice que no es bueno para España que se vayan los ingleses de Benidorm. ¿Será posible que se vayan los ingleses de Benidorm? ¿Será posible volver a hablar -si aún recuerdan- Castellano en Benidorm? ¿Y Gibraltar? ¿Volverá Gibraltar a ser español, español, español? Unos dicen que sí, otros dicen que no. No hay consenso. A veces la ignorancia es salud. Lástima que ya sea tarde. Hablo de mí y de volver a estar sano de la cabeza, no de aprender que nunca es tarde.

Cuando era más joven mi esposa me llevaba de cuando en vez a Gibraltar a comprar tabaco, y ahora que soy menos joven me cuenta que venden tabaco en un estanco a dos calles de casa, y además que la estanquera es pariente de Ian por parte de padre. ¡Hay que joderse!. Inocente, qué engañado puede vivir uno. Y luego en un verbo te cambian la vida. Aún, considerando que la verdad es la realidad de la vida cotidiana. Todos deberíamos poder decidir dónde queremos comprar tabaco, abrir una empresa o pagar nuestros impuestos. Vivir donde queramos y residir donde nos conviene. Ni más ni menos.

Este mundo está patas arriba y creo que todos los males vienen de lejos. Los males que nos aquejan no son de ahora, ya nos vienen perturbando desde siempre. Poco importa si amanece primero, si hace sol, si cuánto te quiero amor: en el libro de reclamaciones ya no hay papel para tanta queja. Si el calor ayudara y no me calentara la cabeza iría a gritar a Les Seniaes. Son muchos los problemas y mañana las elecciones y pasado mañana de vuelta a los pactos. Qué cansinos. San Agustín dijo: “Ama y haz lo que quieras”. Pues eso, que el amor es la unidad de dos, pero también de tres y de toda la humanidad. Los que mandan se empeñan en llevarnos por el camino de la represión y el miedo y así no hay quién viva. Voto libre e individual sin dejar de pensar en los demás. Y cada ciudadano y ciudadana un voto.

1 comentario: