El PP ganó por mayoría las elecciones: justo lo que yo decía. Lo que yo digo va a misa. No obstante, la vecina chismosa me cuenta que las cosas no están claras. Y por dinero no es.
Por cierto, hablando de ir a misa, con mi esposa las oraciones han dado resultado. O que Rajoy ganara las elecciones. El caso es que la bolsa de los valores baja y a mi esposa la llaman para trabajar... Será cosa de unos días, mi esposa no es muy exigente, como la bolsa de los balores. Pero nunca se sabe. A mí, al contrario, no me llaman ni para salir de paseo por Les Seniaes; solo Ian sin Patricia por el pueblo. Nadie quiere a un viejo con la cara de los entierros.
Rajoy era mi opción. Siempre lo dije y a los votantes les avisé con tiempo suficiente: voten a Rajoy que los otros no son de fiar. A mí Rajoy me cae estupendo. Y como político no tiene parangón en España, y en Europa. Me atrevo a decir que Rajoy es un líder competente a nivel mundial. A ciencia cierta no sé si comprende las necesidades del pueblo, las vicisitudes por las que pasa la sociedad, pero constante en sus intereses no hay otro, así que nadie como Rajoy para seguir intentando enderezar la economía y lo demás que, aunque importa menos, importa. Es ver a Rajoy en la televisión -quizá desde hoy vuelva al plasma que va más con su manera de ser-, y me inspira la certeza que todo va a ir a mucho mejor.
Una Comunidad Autónoma olvidadiza con su pasado.
Aún tengo que asumir mi fracaso, lo confieso. Torpe de entendederas, no entiendo a qué cuento viene, en esta Comunidad Valenciana... Como el anuncio de antes: fastidio, malestar, corrupción empresarial, clientelismo político, prevaricación, nepotismo, mentiras malintencionadas, es un suponer en el Centro Penitenciario de Picassent. Nunca dejará de sorprenderme la política. Un sistema de ecuaciones está a punto de convertirse en un glorioso y renovado partido político. En Valencia, y quién sabe si para las próximas elecciones en partido gobernante.
La María dijo no al amor como castigo. Tal vez mañana, pero está realmente dolida. Es lo que hay. No dejen de ser felices si lo son. Se les quiere.
Somos de chiste...
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