Sigo desbaratado sin que nadie llame a mi puerta. Solo ruidos y alborotos en mi cabeza. Es viernes de fiar y si la María no lo impide me ofreceré al olvido. Todo transcurre dentro de la normalidad, sea lo que sea la normalidad; hay quien debiera controlar mis actuaciones y solo observa. Nostalgia, yo que pude dije no, desdeñé el amor, dije no al amor. Entregaría mi alma por volver. ¡Joder, dona!, llevo dias en plan pesimista. ¿Hasta cuándo? Me podía anticipar a los acontecimientos de ser visionario. El desánimo me puede y la frustración y el desamparo ¿qué será de mí? Si al menos me alimentara la fe, pero no. Jesús el Cristo absorbe todo el amor con el que la María cuando me voy sin haberme ido me salva... La María ya no puede, dependo exclusivamente de las circunstancias atenuantes que surjan al azahar. ¿Por qué siempre me declaro culpable sin cargos? ¿Habrá alguien que crea en mí si me declaro inocente?
Qué no haría porque un estratega legitimara mi comportamiento, o me diera tiempo para el cambio. Yo, como los políticos que no hay manera, por no tener no tenemos ni tiempo para el cambio. Lo cierto es que tampoco tenemos nada pendiente de considerar porque no existe una propuesta seria de cambio. El caciquismo en este país retrasa el cambio que debe alimentar de esperanza a una sociedad al borde de la exclusión. Luego está la violencia que sufre el desamparo mental. Hoy, los políticos en campaña electoral y yo vamos de la mano. Tiene gracia la estupidez. Preciso que mañana amanezca un sábado de fieles difuntos para resucitar por amor. Los señores dueños de los partidos políticos que, por cierto, no me explico porqué los nombro, se vayan al cuerno. Y ya ven en qué berenjenal anda uno metido un viernes de fiar. Y la María sin santa poesía que me salve.
Ahora que ha salido a la luz mi incapacidad de vivir alejado del bendito amor y la santa poesía, sin que nadie cuide mi credibilidad, me descalifico como aspirante a la normalidad, sea lo que sea. Hablo claro porque dicen que hablando claro se entiende la gente. Porque en un descuido una bella dama entre en de soslayo, me lea, y con el tiempo me llegue a querer. Amén.
Pos mira, yo no soy bella y mucho menos dama pero si te sirve de algo, te quiero y te creo todo lo que me digas incluyendo los espontáneos te quiero.
ResponderEliminarBuenas...
Muy buenos.
ResponderEliminarMañana amanecerá otro día que acabe con la semana. Mala semana. Beso.
Salud.