viernes, 19 de febrero de 2016

Un viernes de cagalera.

Digo cagalera, o diarrea si suena más fino. A fin de cuentas la RAE contempla la cagalera como "síntoma o fenómeno morboso que consiste en evacuaciones de vientre líquidas y frecuentes".

Va en serio, el miedo se ha apoderado de mí de los pies a la cabeza pasando por el estómago (de ahí la cagalera). Los asuntos inaplazables que creí haber enterrado para siempre han aparecido de nuevo. Oiga usted, señora mía, vivir los años altos bien vale un respiro, ¿o no? No digo un poema o un verso suelto al azahar porque creo que sería demasiado pedir en el país de los porcientos. Solo espero y deseo morir en la paz de Dios junto a los míos. ¿Es mucho pedir? No lo creo, pero las cosas son como son cuando una hija se empeña en hacer caso a los usureros que ponen ojos pizpiretos cuando ven negocio a la vista.

Mi niña: Si sale el sol cada mañana y tienes un puesto de trabajo en una trapería de éxito con un salario aceptable para los tiempos que corremos qué más quieres -¿Un piso? -¿Un piso? -Me llamaron para ofrecerme un piso en las mejores condiciones del mercado. Ay, mi niña, del mercado los tomates y las berenjenas y etcétera. Quiéreme mucho, mi niña, pero no tanto porque no estoy para más noches desveladas. Por tu bien, como siempre, te digo que no te fíes, y que los preceptos de obediencia a la usurera los pongas tú. Ni dejarles hablar, han llamado a tu puerta, tú tienes tu vida más o menos. No te fíes, a poco que te descuides te condenan a cadena perpetua sin pasar por los tribunales de justicia. Sin embargo, años has vivido, puedes y debes tomar tus propias decisiones: cuenta conmigo para lo que necesites... Solo recuerda releer esa letra pequeña y ante la duda, respira hondo, mi niña, cierra lo ojos y piensa en mí, respira hondo y di no a lo que consideres un abuso. De otra manera, insisto, puedes contar conmigo. 

¿Hasta cuándo vamos a soportar este acoso y derribo a los ciudadanos por parte de los usureros con ojos pizperetos? Recuerdo unos ojos pizpiretos pero eran hermosos y desinteresados, nada que ver con el caso que Kristel me obliga a traer a de soslayo. ¡Pandilla de depredadores!. Ser reflexivos antes que reactivos es sabio y altamente positivo... En fin, no me gustaría volver a sacar el tema, pero me preocupa demasiado y tampoco yo me fío de mí. Se les quiere.

2 comentarios: