martes, 19 de marzo de 2024

Invitación online.

Puede ser complicado comprender a una mujer. Digo una mujer complicada y enamorada. El amor es un sinvivir ya de por sí, ahora sumémosle al amor una mujer complicada. Ah, y rencorosa de insondables caminos. Ante una mujer así, nos salva la santa poesía. Porque un día sí y otro también hace de lo que ve un milagro. Solo ella ve lo que ve, por eso es un milagro. Por conocerla y entenderla, incluso llegar a quererla. Por quererla tanto me encuentro metido en este dilema sin saber qué hacer. Una mujer fratricida, con facultades evidentes para la autodestrucción. La fe es la luz del invidente. Un dios bueno le otorgaría su gracia si decidiera abrazar su fe. No hay dioses buenos ni mujeres complicadas, hay amor y santa poesía. A los supuestamente fallecidos y enterrados me remito. Si aprendió la lección de estos días, debería sacar de su vida aquello que de antemano sabía, porque alguien se le dijo, que era la muerte para su salud mental. Pero va a ser que no, ay. Poco dueña y poco leída para hacerse valer y sacar a la calle sus armas de mujer. Ante tal posible escenario, es el momento de advertir a una mujer que existen hombres y mujeres a la altura de su intranquilidad que luchan por llegar a fin de mes y no, tampoco llegan. (Estoy aquí para conciliar vínculos y rehacernos como familia. Te invito a repoblar de sueños Les Seniaes). Gracias.

lunes, 18 de marzo de 2024

Beso de despedida.

Cicerón dijo: "Para ser libres, uno, debe ser esclavo de la ley". Sin esa esclavitud vamos derecho al caos, a la anarquía, que es justo lo que se está viendo en un país donde la aplicación de la ley se detiene ante los despachos que pueden perjudicar la financiación de los partidos políticos. En tiempos de manicomio y muerte, hay ofertas de mausoleos para los gustos más exigentes en el cementerio. La muerte nunca fue el remedio que sacia la psique desbaratada, que busca desesperadamente la aprobación que se nutre de elogios y se embriaga de placeres mundanos. Un alma vacía de ternura, huérfana de caricias, repleta de reconocimientos, saciada de lisonjas. Un alma desterrada de su tierra viviendo la sempiterna soledad con amores de conveniencia. Una vida acostumbrada a los falsos amores clama a las puertas del cielo. En 1 Juan 4:9-9, encontramos la mejor oferta, una invaluable e incomparable: "Nosotros somos de Dios. El que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error". Es la oferta del cielo capaz de llenar vacíos. Es Jesús el Cristo quien cuando entre en el corazón, llena de luz los sitios sombríos, toca los sentimientos remotos y despierta los anhelos acallados. "No es posible la felicidad en la ignorancia, solo la certeza aporta tranquilidad". (Émile Zola). Gracias.

domingo, 17 de marzo de 2024

La patología del autoengaño.

Desatado corazón, vendrás a mí, y no me importa si apareces arrepentida o con el penúltimo grito en la lucha. Palabra de tu único Dios verdadero. Vendrás y no pasarás de soslayo porque te estaré esperando para abrazarte; vendrás por tu voluntad y no volverás a irte. Y cuando te abrace, al acariciar tu cara toda tú fuera de ti no podrás evitar que se derrumbe tu universo. Te rendirás ante la certeza, y el eco de tu voz lanzará al viento todas las mentiras que te sometieron hasta el último instante. Vendrás, y ante mí, "El Tribunal del Reparo", seré para ti. Y entonces entenderás que la verdad te hace libre, mientras que la mentira te hace presa de la evidencia que no quieres aceptar: nacer para juntos en los años altos de la vida. Vendrás, tardes o no, porque el amor... No hay refugio como el amor, ni dolor tan profundo como el miedo a perderte de nuevo. Perderte, ay, amor. En la vida se paga demasiado caro confundir los deseos con la realidad. Y malo, peor que malo fue que apareciera el tercero en discordia. Tú lo trajiste, y tú lo tendrás que enviar de vuelta a casa. Si por las buenas o por las malas; creo que te las arreglarás con "esos" que en plan matón me dijiste un día que te sobraban. (Si por no callar le hablara a la dama que no me deja ir de ti, ipso facto, diría que perteneces al club de las personas atrapadas en la patología del autoengaño). Gracias.

sábado, 16 de marzo de 2024

¿Por qué me obligo a no quererte?

Dejamos ir a quien deseamos abrazar, interrumpimos a quien necesitamos escuchar, despreciamos a quien nos empodera, ignoramos a quien nos lleva en el corazón, damos prioridad a lo que sabemos de antemano que no se quedará en nuestra vida, corremos para alcanzar la luna y dejamos atrás un lugar acomodado en la tierra que es donde vivimos. Y de no amar... -¿Por qué me obligo a no amarte? -Buena pregunta. Queremos construir una vida a la medida de nuestras comodidades sin contar con nuestros aliados. Nos obligamos a hacer lo que no queremos... -Vivir en paz, eso quiero. -Qué menos. El camino es estrecho y no hay alienista que abra la puerta con tanto orgullo dentro. Hay que cuidarse con ofender a los enemigos que no tienen dueño. Hablo de política, de trabajo, de humana necesidad, no del qué dirán. Hoy es el día... pero vale mañana, o nunca. No seas estúpida, hazlo por ti y por mí, también por el pueblo. El pueblo. Los partidos políticos sin ley financiados sin trasparencia tienen que dejar de ser simpáticos. De cómo ilícito y veloz se enriquecen hablaremos en otro de soslayo. Como ves, sigo esperando en la retaguardia a que te decidas para explicarte que un país donde la decencia es sinónimo de vileza, donde se premia la difamación (que te devuelvan la tranquilidad) y se castiga la búsqueda de la imparcialidad política murió o está en la UVI. (Mujer morena de pelo oscuro, ay, que oye al Sabina y lee a Ángel González, sálvate... Sálvanos). Gracias.

viernes, 15 de marzo de 2024

Atizando el letargo.

Organizar un país y encaminarlo para que algún día llegue a ser un pueblo sin corrupción, que sería el anuncio de un poeta en la oscuridad de la segunda resurrección del Señor. ¿Te echarías a dormir tranquila de saberlo? Pero hay más: ¿Por qué andan los politiqueros anestesiados tergiversando las noticias en las redes sociales? ¿Para seguir haciéndote daño, quizá? Darás en loco si no diste ya, que será lo más probable. No te enteras. Lees, pero no sabes que las palabras que lees están envenenadas. No entiendes lo que lees y le das al "me gusta". Deberías volver a la escuela y empezar por la letra a de ¡ah!: ¿Qué me estás contando? Y no te miento: "caiga quien caiga", recuerda. Entretanto, tú a lo tuyo (y yo a lo mío: disculpa por lo de ayer, fue un desahogo sin importancia. No me pases factura), a no darte cuenta de que ese "caer" mientras no "caiga", te mata. A pesar de saber, porque así te lo dijeron y lo creíste, que tú vales mucho. Pero mucho menos de lo que necesitas para recobrar la salud mental. En las redes siempre aparecen cuentistas que saben, cuando dejamos de interesarles, cómo hacer daño (a mí también me lo hicieron). No creer lo que te dije, no paraliza las agujas del reloj. Somos vírgenes o santas, pero no bellas durmientes. Quiero decir, que si esto no es una profecía es un de soslayo demente. De saber lo que traman me esperarías despierta. Pero que a lo mejor son cosas mías, tú no me hagas caso y sigue dándole al "me gusta". Gracias.