Salsa de corruptos.

Sin inspiración, sin saber qué hacer, sin memoria, ay, ojalá y que no vuelva lo que siempre vuelve cuando menos lo espero. Entiendo la falta de inspiración, la depresión, pero la memoria... Joder, dona, sin memoria prendí la radio como si no supiera de antemano las noticias, y sí: corrupción política. No pongo nombre a tanto político corrupto, van sobrados, y no me entran en la cabeza. Y yo pregunto: ¿Qué pena le cabe a tanto político corrupto? Cien años con mil amaneceres y atardeceres y un millón de ramos de azahar con rocío, con lluvias y ríos, con soles y nubes. Eso es premio y no condena, además, cien años no es condena para quienes roban el erario y se aprovechan de la buena voluntad de la ciudadanía. Pues cien años luz que es más de trabajo forzoso: que recojan el polvo en el cielo que dejan las estrellas, galaxias, cometas y la chatarra del cohete espacial de Elon Musk. Y cuando lo dejen limpio como una patena, que bajen al fondo del mar y no quiero ver una pizca de basura: materia sólida que se arroja y abandona en el mar. La contaminación por basura marina, especialmente plásticos es un desafío ambiental global que afecta a los ecosistemas: océanos, mares, bahías, costas. Alguna ONG estima 20 millones de toneladas de plásticos provenientes principalmente de actividades humanas. Esta basura que causa daños a organismos marinos y afecta la salud, la economía y lo dicho antes, también es corrupción política. Así que estarán en su salsa. Gracias.