Jesús el Cristo puso en boca de Felipe González: "deja que los muertos entierren a sus muertos" (hay quien asegura que la frase proviene de Lucas 9:60, pero vaya usted a saber con tanto analista demagogo). González afirma que la amnistía es ilegal y no le falta razón, ni a mí cuando interpreto o manipulo o parafraseo lo que no leo porque me aburre. La Constitución, por ejemplo. Esto es un copipega, con el perdón: "Los indultos están expresamente prohibidos por la Constitución (art. 62 i CE)". No cabe la menor duda, tiene razón González. ¿Entonces qué fundamento tiene la amnistía? "La amnistía se concede por razones de orden político y de utilidad pública". Entiendo: se interpreta a capricho del gobierno que indulta... Pues Pedro Sánchez no cometió ilegalidad, por tanto, no debe dimitir ni someterse a una cuestión de confianza, como no lo hizo Felipe González cuando indultó al golpista Alfonso Armada. (23 F 1981). O José María Aznar cuando hizo lo mismo con el ministro José Barrionuevo, habiendo sido declarado culpable en 1998 por el Alto Tribunal como cerebro gris de la guerra sucia contra ETA ejecutada por los GAL. (Grupos Antiterroristas de Liberación). Lo explica mejor un poeta, don Ramón de Campoamor: "Y es que en este mundo traidor/ nada hay verdad ni mentira;/ todo es según el color/ del cristal con que se mira". Gracias.
P. D. Señor presidente: Podré añadir información sesgada a un miércoles, negar la evidencia o ir al cine, pero tanto corrupto y tanta corrupción lo llevo mal, muy mal. José Luis Ábalos y Santos Cerdán, sus más cercanos colaboradores y los cercanos colaboradores de sus más cercanos colaboradores que se irán conociendo son unos corruptos presuntos. Sin esperar a que su Ilustrísima Señoría le llame como testigo, dimita, convoque elecciones y devuelva el partido a sus dueños, los afiliados.
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