La libertad tiene sus dones.

¡Oh, libertad preciosa, no comparada al oro ni al bien mayor de la tierra!. Más rica y más gozosa que el precioso tesoro, que el mar del Sur entre su nácar cierra, con armas, sangre y guerra, con las vidas y famas conquistada en el mundo; paz dulce, amor profundo, que el mal apartas y a tu bien nos llamas, en ti sola se anida oro, paz, bien, gloria y vida. (Lope de Vega).

La libertad tiene sus dones. Siempre es preferible tener que corregir los excesos de libertad -aun a riesgo de convertirse en libertinaje-, que vivir sin ella. A pesar de que no deja de ser un grave problema vivir en una sociedad con extrema libertad sin responsabilidad. Para vivir en libertad, el hombre debería estar a la altura moral y la madurez ciudadana de ejercerla. Eso. Y si el talento sin probidad es el azote de los más deshonestos el ejercicio de la libertad sin responsabilidad es el mismo azote o parecido; probablemente sea un azote peor que va desprestigiando el estado natural del humano ser. Y así llegamos a un mundo nuevo donde a partir de esos teléfonos inteligentes que tienen más tecnología que los medios de comunicación... Ay, va a ser verdad que todos los caminos llevan a Roma: "periodistas somos todos, sí, Miguel Tellado también". (El destino nos ha unido, hagamos lo posible por mantenerlo sin pedir perdón, porque pedir perdón es fácil, difícil es mantenerlo). Gracias.