Antonio Machado dijo: "En cuestiones de cultura y de saber, solo se pierde lo que se guarda; solo se gana lo que se da". Y yo digo que parte de lo que leemos se convierte una práctica de vida sana. Pero leemos poco y las prácticas de vida no son sanas, solidarias, son otra cosa. Los libros se apilan en las librerías y eso es todo. Porque nos ama a morir, a las puertas de la Navidad nos entregamos a la compresión de nuestro Señor Padre celestial y eso también es todo. Se acerca la Navidad y eso para mí sí que es todo, todo y más para con ello. La Navidad sin pensarlo la cambiaría por las Rebajas de Enero. Por lo general, y esto son pareceres míos viéndolo desde fuera, rezamos a la inversa. Lo primero es pedir pan, luego perdón. Dios, ante todo es padre y luego juez. Lo sabemos, también sabemos que hagamos lo que hagamos nos bendecirá. Como padre no sé, yo soy padre y no sé, pero como juez es parte y barre para casa, para los que viven de las apariencias. Joder, dona, llega la Navidad y eso para mí es jodido. Mejor que bla, bla, que todos somos hermanos e hijos de Él, sería, digo, que como sociedad nos preocupáramos por la fracción más vulnerable, las familias que no llegan a final de mes, por ejemplo. Gracias.
miércoles, 4 de diciembre de 2024
martes, 3 de diciembre de 2024
Día Internacional de las Personas con Discapacidad.
Estar y permanecer en la vida también es eso que nadie puede hacer por nosotros. El compromiso que adquirimos cuando nacemos y nos descubrimos, cuestionamiento permanente, que a veces se nos manifiesta como un bajón, un vacío, y otras angustias. Sería estupendo que al nacer nos dieran un lienzo en blanco, con pinturas de colores, con pinceles, con espacio y tiempo, sin prisa para dibujarnos y colorearnos tal como nos sentimos. Que nos dijeran: "dibujaros". Y que todo se pudiera borrar y volver a pintar. A veces nos tiembla el pulso y nos dibujamos distintos. Es el momento de recordar que con esfuerzo podemos borrar aquello que nos perjudica la psique. Tenemos derecho a dibujarnos mil de veces hasta reconocernos en el lienzo. A los que buscan bienestar y no tienen impedimento sus necesidades les dicen cuándo modificar su obra. Diferente y doloroso es pintar o corregir una obra cuando eres discapacitado, y no porque te falte fuerza ni el saber restaurar la obra, es que no corre el aire. Alguno tiene la suerte de que le acompañe la Magdalena. Respeto y fin a las metas imposibles. A mí no me cuesta imaginar cosas. Puedo andar por las aguas y emborracharme con agua. La voz en grito es del que no puede en ningún caso. El que no tiene elección. Ese que no ven, no oyen ni reconocen. Qué extraño placer encierra encubrir ante una persona con discapacidad la propia discapacidad. Imagino un discapacitado intentando ser otro, pero igual solo quiere ser él mismo. También puedo imaginar voces más poderosas que la santa poesía en la cabeza. Me salva la imaginación. Gracias.
lunes, 2 de diciembre de 2024
Diciembre, día dos.
Diciembre, día dos y temo que una y otras empiecen a felicitarme las Navidades. Eso es una acción hostil para mí porque el espíritu navideño que tanto caracteriza la Navidad nunca lo he sentido. Se puede decir que de golpe he olvidado mi infancia, perdido mi inocencia, o simplemente me llegó la hora de creer en el 112 y en Amazon (El Corte Inglés de soltero). Las calles de los pueblos lucen bombillitas de colores creando motivos navideños, belenes y caganers, y con abrazos y algunos besos vamos dando la bienvenida a las fiestas navideñas. Dejando de lado lo que yo siento, lo cierto es que no veo la alegría de la Navidad en la calle. La Dana, mi niña... mi niña. Las crisis económicas nos pegan duro, nos afligen con la misma fuerza con la que nos afecta al bolsillo y la salud mental. Los salarios y la cesta de la compra, las familias siguen sin llegar a fin de mes. ¿Quién entonces puede tener ganas de cantar villancicos en tales circunstancias? Joder, dona... "Burro grande, ande o no ande". ¡Viva la Navidad!. Regalémonos la paz y pidamos a quien pueda que salve a quien sufre la pérdida de un ser querido (vivo o muerto). En fin, seguiremos hablando de la Navidad, de una amiga, Rox, por ejemplo, que me envió unas hermosas palabras desde Argentina (lloro por ti, Argentina). De mi suegra y los cuñaos. (No le echen cuentas y sean felices). Gracias.