jueves, 13 de octubre de 2022

Mi forma de creerte (y II).

Aunque mi forma de creerte no es inventarte, necesito saber que deseas pasar página. Los polvos que trajeron estos lodos son tiempos que tendrán, en todo caso, que ser tiempos pasados. (Soy un tenaz soñador: no dejaré de escribir de soslayo). Te creo y te quiero como eres toda tú. Créeme, y quiéreme tú también. Deseo conocerte mejor y dibujar tus sueños. Cuando el fuego de la vida quema los sueños que nos despiertan al alba y aflojan las fuerzas y las ganas de vivir, es el momento de tomar las armas y salir a la calle ardientes de acción. No te amilanes. La tragedia que vivimos la cambiaremos de escenario. "No importa si vas o vienes mientras no te detengas". Largo, largo es el camino. Eclesiastés 3,15: "Aquello que fue, ya es; y lo que ha de ser, fue ya; y Dios restaura lo que pasó". (Somos damnificados conscientes de la sangrienta política neoliberal nacional y de una delicada escenografía municipal, releamos la historia y recordemos a los estoicos que nos aconsejan no ocuparse de lo que no depende de nosotros, para concentrarnos en lo que sí depende, y actuar en consecuencia). Gracias.

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