"Ayer pasó el pasado con su vacilación definitiva, sabiéndote infeliz, con tus dudas selladas en la frente". (Mario Benedetti).
Estoy convencido de que cuando esto acabe -la guerra, la crisis financiera, la pandemia, y no quiera Dios despacharnos con otro diluvio universal-, no seré capaz de crear otro mundo con personajes nuevos. Disculpen, simplemente manifiesto miedo porque en realidad no sé si todo lo malo que nos ocurre acabará algún día. Ahora, y de momento, me duele hasta el dolor la escasa humanidad que nos demostramos. Y dada la gravedad extrema del asunto, con políticas neoliberales vomitivas... Sí, cuando esto acabe -si vivo-, seré capaz de crear un mundo onírico con personajes nuevos, y uno será sordo frente al ruido. El ruido se oirá más allá del desamor que nació de la desdicha. Estar sordo es una fortuna. También conoceré gente nueva y experimentaré nuevas emociones. Emociones que gozaré con quién las exhorte. (Aunque no me hayas dejado conocerte, sabiéndote infeliz, despejaré tus dudas selladas en la frente antes de que el crepúsculo nocturno rinda tu altivez). Gracias.
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