El amor es seguridad y la amistad fidelidad. Unidas hacen historia, aunque la historia se reescriba. La clave es la confianza. Sin confianza la insuficiencia es total y el amor cero. Y a pesar de saber que unidos hacen historia, por separado desprecian la inteligencia. Aquí no valen las disculpas. Lo digo cuando pienso que viene al caso: El desprecio es el arma de quien se ha quedado sin argumentos, o lo que es peor, nunca los ha tenido. Si las ganas de no querer se cronifican, el siguiente paso es el desbarate mental. Las ganas de no querer y la salud mental siempre van de la mano (amar al amor y ser amado por él, es haber triunfado). Son enreveses que golpean con el desprecio a quienes consideran responsables de la irrealidad que viven. Su arma es el desprecio, pero no saben que a veces el desprecio, es la expresión primigenia del embeleso. Y aquí entra de lleno la amistad: uno es amigo de sus amigos, hasta tanto la confianza lo niegue, sean estos ateos, liberales, y él un jubilado de todo lo público que le están dando la vida mártir. (Quien pone al amigo en primer lugar jamás llegará el último). Gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario