"Cuando se proporciona una interpretación de las cosas que ni se justifica ni se discute, y se parte de ella una vez y otra, la pereza se adueña del escenario". (Javier Marías). La pereza se adueña del escenario y entonces... Ay, amor, ¿y entonces?
A un intento no se le puede llamar fracaso. Pereza. A menos que sea la hora del juicio final. Culpable. En la vida se requiere perseverancia y un enfoque diferente en cada intento para alcanzar el lugar que nos pertenece; el lugar para el que estamos predestinados. Los retos en la vida son la manera de transportarnos al lugar de destino: si permanecemos con los pies en el suelo no perderemos el norte. (Amor, ¿en qué coyuntura de todo lo que perdimos quedaron los besos que nos dimos? ¿En qué recodo del camino fue a parar la esperanza y el apoyo que la hacía posible? ¿Dónde fue a parar la promesa que juntos echamos a andar un día? ¿Cuándo fue que murió el amor? Ojalá un día tú, o Javier Marías, me queráis contestar). Gracias.
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