martes, 12 de febrero de 2019

Conciencia reflexiva.

"La única salvación posible estriba en dos palabras: educación y cultura". (Arturo Pérez-Reverte). Pasen y vean y díganme si no estoy desesperado cuando cito a Arturo Pérez-Reverte. ¿Que no? Solo se me ocurren dos palabras: ténganme miedo.

Andan los dueños de los partidos políticos y sus selectos paracaidistas brocha en mano pintando aceras y pasos de cebra y reparando parques infantiles sin columpios ni toboganes... No, eso no, que los niños no votan y los padres confían en Dios y su María que las cosas mejoren. Un amigo de juventud acerca del dinero decía que no tenía pero que sabía dónde lo había. Los usureros. Probe. Sin embargo, hay políticos que saben dónde hay dinero y cómo pedirlo para maquillar una legislatura; pero no vale pedir para caprichitos de niña mimada: el asunto se ha vuelto responsable y si no es para financiar actuaciones que faciliten la mejora de la accesibilidad a edificios municipales; eliminación de barreras arquitectónicas: el ascensor de la Casa de la Cultura y etcétera como que no. Tenía que ocurrir y quizá ya ocurrió: "accesibilidad, educación y cultura o vuelva usted mañana". Cultura es historia del arte, literatura, educación, enseñar al que no sabe y los niños primero. Cultura es esa o aquella excelencia académica. Cultura es la raíz de los pueblos. Cultura somos tú y yo divagando... Y sí, la cultura cuesta dinero pero menos que las fiestas de cazalla y música enlatada hasta la madrugada que vuelve loco a las piedras. Gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario