Iluso de mí. Y qué pena creer que por haber vuelto después de haberte ido me invitarías a café en tu casa. A tu casa no iré si no me invitas. No me invitas porque no quieres que sepan que hemos decidido dar otra oportunidad al amor.
Así no se escribe una canción de amor. Una canción de amor se escribe a cara descubierta y a través de otros ojos y tu mirada. Tu mirada... Puro espejismo que distorsiona la luz de otros ojos. Y todo lo relacionado con el amor que nos atañe. Ojalá lo mío sean temores infundados. Ojalá lo tuyo sea precaución, indecisión, exceso de obligaciones. Ojalá y que sea hasta que saldes tu promesa... Si no sabes pregunta a quien sepa (a quien interesa no) conforme a la ley y su justicia... Mientras, seguiré optimista. A veces el amor se queda sin poesía y aparecen las dudas y las sombras del olvido. El olvido que a veces digo no encuentra camino. Y a pesar de todo... (Lo peor es intentar explicarlo). Gracias.
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