domingo, 6 de agosto de 2017

Agonía.

¿Para qué sirve el amor si por omnipotente decisión de quien se cree el dueño del universo me deja en la indigencia? Quien no sabe a dónde va llega donde llega y llegó a su sitio. Ése sitio está ocupado, estúpido. Y luego hay quien va diciendo por ahí que Dios aprieta pero no ahoga. Desde mi cante jondo solo se me ocurre decir: ¡manda güevos!.

No me quedan vivencias que escribir. Si alguna vez dije que otros tiempos fueron mejores hablaba de amor, y ya no recuerdo, el asunto es grave y va para peor. A veces no soy capaz de explicar mis sentimientos. Quiero y no puedo, no puedo decepcionarme una vez más. Mi mente absurda se niega y todo lo emborrona. Así también muere el amor. No pretendo ser original, nada entiendo, soy apenas una pregunta sin signos de interrogación ni sabiduría, hasta Ian me podría responder si me escuchara. Ian, un cielo de bebé, no está sino para él y La Patrulla Canina.

El asunto es grave y va para peor pero no renunciaré tan fácilmente. Iré en busca de la merecida indiferencia y desde el desprecio me manifestaré contra la impunidad y sus ominosos componentes. Un amor de conveniencia dirá no: él no lo sabe pero dirá no. Lucharé por ello mientras me queden fuerzas hoy y mañana y siempre, mientras me queden fuerzas. Amor: quiero que abras lo ojos, que abra las alas y que vueles libre. Mientras, moribundo, agonizaré con él o no moriré. Pero antes dirá no, dirá no. (Lamento sacar mis miserias a pasear. Con el perdón). Gracias.

1 comentario:

  1. Cuando uno sale de cacería debe estar preparado a llevarse una decepción.Uno puede caminar todo el día y cuando el cansancio lo vence, dar la vuelta y retornar y en ese momento uno se encuentra con una gran presa y uno lo desecha y ve como huye brincando de alegría.

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