"No te rindas, por favor no cedas, aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se esconda, y se calle el viento, aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños. Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo, porque cada día es un comienzo nuevo, porque esta es la hora y el mejor momento, porque no estás solo, ¡porque yo te quiero!". (Mario Benedetti).
Posee ese raro atributo de poder suspender el tiempo o congelar algún momento y encapsularlo en la forma que un verso lo permita para luego regalar la emoción que queda liberada cada vez que sea dicha. Son innumerables los intentos por definir o precisar lo que es; tratar de hacerlo es como explicar el sentimiento que produce la belleza. ¿Acaso no existe un concepto que pueda asirse en concreto, que no quepa dentro de alguna categoría del conocimiento (sea irracional como los misterios de la religión), y por tanto pueda situarse inteligentemente dentro de los parámetros necesarios para que, al referirnos a ella, sepamos todos de qué se trata y que hablamos de la misma cosa? ¿Algo se escapa a su definición? Mañana sigo. Gracias.
A veces, pudiera ser, que sólo haya vida en los sueños y sea tan cierto que desees quedarte allí, soñando sin más.
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