Nada nuevo a lo de ayer. Del refranero popular: "El enamorado ve en la verruga de su amada un lunar encarnado".
La verdad nada tiene que ver
con la razón porque es conforme a la vista de cualquiera y la
razón depende de lo que depende y yo soy torpe de entendederas. Traigo de la memoria una verdad al caso: Hace años, me paró un Guardia Civil de Tráfico porque había pisado la
raya continua. "¿Yo? Y el guardia que sí y yo que no. De la burra no me apeó pero pagué la multa. Fue, que recuerde, la última vez que la razón
estuvo de mi parte. Ahora soy fan de la verdad.
A toda sabiduría le precede un aprendizaje para llegar a la
verdad, eso creía, ya no. Antes de que sonara el teléfono otra
verdad se hizo presente. Incontestable verdad. Por un tiempo guardé
silencio porque mi verdad es mía pero no la defiendo a ultranza: hay otras verdades, y soy su firme admirador. Hay otras
verdades y alguna no se tiene en pie. ¿Qué hacer cuando es tanto lo
que está en juego? ¿Dormir y callar, como hacía ratita? Mi esposa me
había leído la cartilla: ¡señor, sí señora!. Pero Dios y María
saben que yo no nací para que una verdad refute a otra sin
argumentos. Incapaz de conectar con una verdad que no se tiene en pie, intentaré manejar mejor los intereses de la familia. Y no, señor guardia, no pisé la raya continua, pagué la multa porque me obligó. No pisé la jodida raya. Otra injusticia más.
Uno cree que vive en esta mundo pero este mundo es otro y de otro y otros los intereses. Sin embargo, el reto en la vida es avanzar
contra viento y marea si fuera menester para alcanzar la vida eterna.
O dicho de otra manera, para que despiertes, amor, si estás dormida. Perdóname. Solo Dios es justo. Gracias.
Bien ...
ResponderEliminarMi verdad es mía, es problema de los otros el encontrarla
ResponderEliminarSaludos
A veces necesitamos de los otros, y entonces... Siempre habrá una manera de fusionar o crear otra verdad. Dos verdades enfrentadas no solucionan el problema. Importa alcanzar nuestros propósitos. Gracias.
ResponderEliminarSalud.