Cada vez que nuestro pensamiento se nos nubla: Promesa de amor. Cada vez que nuestra palabra nos lleve a herir: Promesa de amor. Cada vez que nuestra mirada se llene de ira: Promesa de amor. Cada vez que nuestros pasos se desvíen del camino de la vida: Promesa de amor. Cada vez que intentemos usar nuestras manos para hacer daño: Promesa de amor. Porque arrepentirse no tiene sentido después de haber defraudado al amor. Maltrato de Género. Hablo de la promesa de amor que adquirimos por una mujer. Pero no hay amor, puede que nunca lo haya habido. Un animal salvaje, un hombre perturbado asesina a una mujer en nombre del amor. Y ahora hablo de justicia: Se trata de evitar el divorcio entre las leyes institucionales y su disposición a cumplirlas y hacerlas cumplir. También de voluntad política y ciudadana. ¿Hasta cuando?
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