miércoles, 5 de septiembre de 2012

Lágrimas en el cielo

¿Sabrías mi nombre si te viera en el cielo?
¿Sería lo mismo si te viera en el cielo?
Debo ser fuerte y seguir adelante porque sé que mi lugar no está aquí en el cielo...

Eric Clapton le canta "Tears in Heaven" a su hijo muerto.

La muerte de un hijo destroza todo atisbo de esperanza en la vida de un padre. Más allá del dolor de alma no hay nada. No hay vida ni nada que se le parezca. ¿Hay alguien capaz de reincorporarse a la cotidianidad del mundo a partir de la muerte de un hijo? ¿Hay alguien capaz de ser uno mismo con otra identidad? ¿Hay alguien capaz de ser padre sin un hijo? ¿Hay alguien capaz de olvidar la muerte de un hijo? Se trataría de construir una nueva vida reconociendo que ese hijo está muerto y que hay que seguir viviendo. El proceso de olvidar es lento y doloroso (y no tiene nombre), y aún y así dicen que es posible superar la muerte de un hijo porque un hijo nunca muere. ¿Será cierto que un hijo nunca muere...? Al menos no debiera antes de su padre.

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