Paradoja con causa.

Me cuenta mi esposa que le llegó una petición de amistad en facebook y me pide consejo: "¿Qué hago? Mi esposa me pide consejo (hagan memoria), como para enmarcarla en la Casa de la Cultura sin pasar por la conserjería. Qué cosas. "Relojes, cariño, haz relojes", le contesté. Luego, tomando café y hablando en serio, le pregunté si conocía a la persona que le pedía amistad, y no. Aunque mi esposa es de poner la otra mejilla, así que quizá la conozca. Yo no tengo una cuenta en facebook y no sé cómo actúa la amistad ahí (ni la tecla que hay que tocar). Si hablamos de amistad, ni ahí ni aquí, no sé cómo actúa. Pero reconozco que el hecho de ignorar algo no significa que se evite sus consecuencias. Mil de veces decidí ignorar en vez de asumir consecuencias y enfrentar realidades antagónicas. Fui poco valiente para casi todo en la vida. Algunas realidades las fui aplazando y hasta hoy que mi esposa me comenta que se pueden hacer amigos en facebook sin conocerse y con el tiempo tal vez llegar a quererse. Joder, dona, la vida es complicada a veces... ¡La vida pasa factura a estúpidos ignorantes y a sabiondos arrogantes!. El tiempo echa cuentas y toda siembra trae su cosecha. (Quien busque una paradoja con causa en el de soslayo de hoy no la encontrará, porque no hay nada oculto que no salga a la luz... Ni injusticia sin condena). Gracias.