De mi interior profundo fluye una evidencia viva, como fuego, que me mueve a una lucha sin pausa. Es un entrever y mil de preguntas sin respuesta y, sin poner en duda que cualquiera saldría victorioso como poco, ya que viene de la mano de la ley y su justicia, también llega atada con nudos de promesas electorales. Hablo de la promesa que un día asumió la oposición del Pueblo de Patricia de cumplir y hacer cumplir la ley. "¿Qué dirá de la gente? La oposición da marcha atrás. Nunca supe qué dirá la gente y moriré sin saberlo. El miedo es libre. El asunto que hoy me obliga a escribir es que el gobierno municipal está creando plazas estructurales en el ayuntamiento para colocar a los nuestros tres años más la prórroga y después otro u otra de la máxima confianza. Sobrados de personal temporal por delegación de la Diputación Provincial a consecuencia de la dana, aunque no al capricho de los que mandan. La dana agravó la emergencia y socavó la confianza de la vecindad en la institución. Esto se va a acabar, y pronto. Tienen personal laboral a coste cero y en medio de la profunda confusión crean plazas para los nuestros. La oposición no aprovecha las armas de destrucción masiva que el gobierno les regala... Ay, no se enteran. (La oposición, como el de El Ventorro, perdió el tren hoy y mañana, y, cariño, no me esperes levantada...). Gracias.
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