Esos tipos que son capaces de salir con una aceptación o un rechazo imprevisto de cualquier circunstancia, me conquistan. Pagaría por ser como ellos. También, y lo digo como lo siento, por los que tienen facilidad para enfadar. A esos los considero librepensadores e idóneos para mantener un intercambio de opiniones. Para eso, y quizá para más que pudiera ocultar, son fundamentales en mis quehaceres cotidianos. En serio, si levantar calumnias fuera asignatura obligada en la escuela: 10 de 10. Por mi esposa sé que en internet hay sitios donde uno puede mentir libremente, o enredar la verdad. Me gustaría saber más sobre el tema. Si supiera cómo, sería de los mejores sin ofrecerme del todo. Escribir me sale sin esfuerzo ni complejos. Por supuesto, mi heterodoxia activa no se limita al campo abstracto de las ideas puras, aunque sean manipulables, porque nunca tuve madera de héroe ni vocación de misionero inquisidor, pero me siento capaz de reunir grupos de fieles sin ansias de martirio. Y pregunto: ¿Fue socialista Julián Besteiro? ¿Fue anarquista Federica Montseny? ¿Fue o sería José Ortega sin Gasset más filósofo o periodista que con Gasset? Nadie está en poder de la verdad, se suscitan más dudas que certezas de forma seria y bien documentadas, y sin caer en la infectiva como sea... (Esto se pone feo, lo dejo, mañana vuelvo). Gracias.
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