martes, 22 de abril de 2025

Esta larga fatiga.

¿Quién me presta un poema, o un algo de prosa creativa? Quién pudiera ser poeta e instaurar la palabra que perdure en ti. Soy una gota de lluvia que se evapora sin tocar la tierra. Agonizo antes de llegar a ti: soy aire, soy agua, soy tiempo. ¿Quién sabe y quiere explicarme? Pregunté al caminante, le canté en la madrugada al Jesús que anduvo en la mar. Duele no saber qué hacer para llegar a  ti. ¿Se puede prestar la fe? Tú la tienes, sabes quién soy: no me ignores. No soy de soslayo para ti. ¿Aún quieres saber de mí? Yo quiero saber de ti. ¿Cómo fue que llegamos a separarnos de la peor manera? ¿Por qué tanto dolor? Quiero que me expliques y explicarme. ¿Sabré estar a la altura? Sería un descuido de mi mente absurda privada de razón. Palabras, solo palabras. Y preguntas. Hui cobarde. Te imagino cambiando tus caderas de acera. Me desvelas y levito en el letargo de la noche a tu encuentro. Busco en vano respuestas apropiadas. Siento un vago rumor... Qué oscura está la noche. Tu herida se extiende sobre mi cuerpo. Insomne soledad: ¿Recobrarás mi aliento? Cristianamente siempre seremos dos. Cristianamente. Me seduces, me ahogas, me deshaces en el caos. (Regreso a mi ordenador que me ordena). Gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario