Con voluntad de escribir pero sin una idea interesante que me convenza pienso que siendo domingo si Dios por boca de San Juan, San
Lucas, San Pablo, en fin, un Santo que además fuese Apóstol me daría la inspiración que no tengo y abro la Biblia en verso y al
azahar aparece San Pablo Apóstol y me deslumbra con un enunciado divino: "Porque
en parte conocemos, y en parte profetizamos; más cuando venga lo que
es perfecto, entonces lo que es en parte será quitado". Divino e inspirador enunciado, pero torpe de
entendederas me deja entre las hojas de laureles marchitas.
Cuando la inspiración se niega me adentro en Les Seniaes, el paraíso donde todo comenzó, y entre naranjos se deja ver un poema que se explica atizando la memoria y todo cobra sentido: "Porque en parte conocemos (antes de nacer dibujé un boceto con tu cara de hermosura, tu boca y tu risa, tus ojos y tu mirada, tus manos, tus piernas, tu inmenso corazón y lo acomodé en un cuerpo de ángel prestado del cielo con todos los sentidos) y en parte profetizamos (y te quise), más cuando
venga lo que es perfecto (viniste primorosa al mundo),
entonces lo que es en parte será quitado (para ser por siempre la
niña de mis ojos)". Sucedido inexplicable a la ley natural: Yo dibujé a Kristel antes de nacer.
Y qué cabeza la mía no darme cuenta
que hoy es el cumpleaños de Kristel y que está a punto de amanecer
y aún no la he felicitado. Está durmiendo en el jardín de sus sueños
y no quiero despertarla por más que sea el aniversario de venir al mundo entre mis brazos. El día que nació Kristel, y es un lejano día, nacieron todas las alegrías en mi vida. Y fui feliz. Y nunca jamás dejaré de ser feliz porque nace dentro de mí cada 12 de noviembre. Un milagro para creer.
Kristel: nada es eterno, y menos el
paso silente de los años. Una cana, una arruga, un aquel, un adiós en
primavera. Importa lo que importa: la salud, el amor (que tu
memoria no me guarde en un cajón). Y que cumplas muchos más.
Feliz cumpleaños, Kristel. Te quiero (y yo más) como siempre, mi vida, nada ha cambiado. Como siempre. Te quiero.
Bien ...
ResponderEliminarY yo más. Como siempre. Nada ha cambiado ni cambiará.
ResponderEliminarTe adoro.
Tu niña.
Mi niña. Gracias. Te quiero. Y vigila esa salud.
ResponderEliminarBello texto repleto de ese amor que solo un padre podría expresar. ❤️
ResponderEliminarEres muy amable. Gracias.
ResponderEliminarSalud.