Me viste, te vi y fui en tu busca, pero estabas acompañada y tu mirada se perdió en la baraúnda. Lo cierto es que creí que no teníamos asignaturas pendientes, pero aún te persigue el rencor que has creado en él con tus mentiras. ¿Qué te incitó a hablarme aquel día? No te imaginas lo feliz que me hiciste cuando te acercaste a mí y me abrazaste y nos besamos y recordamos tiempos mejores. Sin reproches, solo amor. Confieso que me sedujiste como un adolescente enamorado. Y qué bueno cuando cambiabas tus caderas de acera o mirabas al cielo si llovía. A veces llueve y sabes qué dice la lluvia, que para salir el sol primero tiene que dejar de llover. Me duele aceptar que has muerto después de quererte tanto. Ciego de mirarte, si me vuelves a ver, medita tus palabras al aire. Si vas con él como si no. Gracias.
Buenas...
ResponderEliminarPor cierto, ¿no son horas de dormir?
EliminarSi pero alguien grita en la caalle y me asusta. Ni los perros vecinos ladran. Me arden los ojos, quiero dormir. Dormir dormir que cantan los gallos de San Peluquín.
EliminarMuy buenos...
ResponderEliminarGracias por la visita. Beso.
Salud.