martes, 27 de diciembre de 2016

Un "emilio" arrepentido.

Recibo un "emilio" en el que alguien me pide desesperadamente ayuda para volver a la verdad que le hará libre. Dice que leyó en de soslayo algo que le hizo pensar que le podía ayudar. Hay que joderse, ni que fuera profeta, psiquiatra, chamán, bruja o yo qué sé. El "emilio" es anónimo pero tiene toda la pinta de ser mujer quien lo escribe. En este país, para bien o para mal, te levantan un chisme de vecindad y te puedes echar a dormir con la conciencia tranquila.

En Juan 8:61, Jesús dijo a los judíos que habían creído en él:
"Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres".

Pudiera ser verdad, pero hoy en día ¿dónde vamos a encontrar la palabra que nos hará libres? Nadie se fía de nadie. A Ian le digo: "no, eso no, Ian. Que si quieres arroz, Catalina. Por cierto, ¿alguien sabe quién es Catalina y si le gusta o no el arroz? Pregunté y nadie sabe, y eso que vive en Valencia. Nadie sabe pero todo el mundo dice y obra y luego meten la pata de atrás donde no deben y entonces piden ayuda cuando es tarde. Para lo que no es tarde es para ir al informático y comprar otro disco duro porque ése está rayado de mentiras y calumnias. ¿Qué verdad?

Porque es Navidad y el país le importa un carajo incluso a Rajoy, Catalina, sea quien sea, puede volver a la verdad o volver al lugar de donde vino si aún la quieren: nadie la echará en falta. La única verdad que importa es que la gente se siga muriendo de insolidaridad, desamor, soledad. En Navidad el país reinicia las promesas incumplidas y la gente es estupenda y los amigos amigas. Y amén. (Nada me debes, nada te debo, estamos en paz). Gracias... (de nada).

No hay comentarios:

Publicar un comentario