viernes, 2 de diciembre de 2016

"Permíteme que insista".

Ayer tarde llegué a casa y encontré a mi esposa llorando como una madalena Ortiz. Y enseguida pensé que Montoro le había subido el tabaco sin esperar al consejo de ministros. Le pregunté y al verme se tiró a mis brazos como en los mejores tiempos. Ay, qué tiempos aquellos. Mi esposa no lloraba por la subida del tabaco, por la subida del tabaco ya lloró el día que el PSOE se abstuvo para que gobernara el PP, ni por aquellos tiempos que son mejores los de ahora, mi esposa lloraba por Sonia Castedo.

Mi esposa es muy de culebrones y en Antena 3 ayer le hicieron una entrevista a Sonia Castedo alcaldesa que fue de Alicante. Y lloraba. Sonia Castedo lloraba porque según sus palabras pasará a la historia "por ser una corrupta" y mi esposa lloraba porque cuando otras lloran también llora ella. Mi casa, si por hache o por be no estoy, es un valle de lágrimas. Ayer tarde, al volver de paseo con Ian por Les Seniaes lloraba mi esposa y en Antena 3 Matías Prats decía "permíteme que insista".

"Para la gente siempre seré una corrupta". Sonia Castedo en Antena 3.

El legado de Sonia Castedo será corrupto por su presunta implicación en delitos de corrupción urbanística y otros horrores al margen de lo que sentencien los tribunales de justicia (los del PP nunca olvidamos). Pero Sonia Castedo, además será corrupta no tanto por su legado político, y ya es decir, sino por los cortometrajes grabados en sus viajes de placer con Enrique Ortiz.

"Permíteme que insista": Una imagen vale más que mil palabras si hablamos de política. Si hablamos de amor ya no. Gracias... (de nada).

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