domingo, 13 de diciembre de 2015

Los extremos no se tocan.

Dicen que todo es relativo. El pensamiento y su agudeza, la memoria selectiva, las amigas y el bendito amor (disculpen la redundancia). No sé, si todo es relativo como dicen, una persona es su propia definición. Y eso puede ser estupendo si te llamas Julio Iglesias (ruego de nuevo disculpen la redundancia), pero ya digo sino que la cosa no pasaría de ser un recuerdo de juventud. 

No todo puede ser relativo. No todo puede guardar relación con alguien o con algo. Algo ha de quedar al azahar ¿o no? Claro, mujer, ¿o no sigues la campaña electoral? Habla Rajoy y en España hay más independentistas, habla Mas y en Cataluña hay más Ciudadanos de la CUP. (Vale de redundancias por hoy).

Nos falta llegar a acuerdos desde los extremos y llegar al corazón. Acuerdos del corazón sin perder de vista el alma. Aunque duela. Se trata de perder un poco las partes. Yo podría dar alguna idea de cómo se pierde un poco para llegar a acuerdos, pero no soy optimista. En fin, amables lectoras, no creo que este comentario llega a ninguna parte porque no estamos dispuestos a cargar con la cruz que resbala del hombro. ¡Joder, dona, todo nos resbala!. ¿Y entonces? Mi mente absurda se niega a aceptar por más tiempo de tus ojos la mirada. Tus ojos negro azabache arden en el llanto y yo no tengo edad para cantar milongas. No quiero que me esperes ni esperarte. Emile Verhaeren dijo: “La inteligencia ha sido dada al hombre para dudar”. Y yo que me gustaría más saber que dudar. (Si levantaras los ojos de la tierra me verías). El humano ser es capaz de lo mejor y lo peor, y, sin embargo, siempre elije lo peor.

2 comentarios:

  1. Ahora que lo planteas así...vas a tener razón !

    Saludos

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  2. De mí no te fíes. Igual tengo razón pero no te fíes. Muchas gracias.

    Salud.

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