miércoles, 2 de diciembre de 2015

Hoy es ese día.

Hoy, de soslayo, se viste de largo. Hoy viene Kristel a casa y es un gran día... Hoy el amor se hará presente de manera singular por toda la casa. Su casa. Hoy, en de soslayo no habrá insultos, amenazas ni desprecios de los candidatos a las elecciones generales. Hoy no lucharé contra el poder político; hoy lucharé a favor del amor de Kristel que tengo un poco desatendido. Hoy será un día de momentos especiales combinado con besos y abrazos: pasteleo del mejor. Hoy estaré dispuesto sin proporción para Kristel.

Saber de Kristel por teléfono no es lo mismo que impregnarse de su esencia, su alegría y las cosas que le preocupan o más le interesan: los trapos y las traperías; ella misma: la tendencia que orienta la moda. Hoy será el día que convertiré en el paréntesis necesario para ir en busca de la inspiración distraída. Hoy daré permiso a los excesos. Hoy solo amor. Hoy, Kristel, precisamente hoy cuando estaba tocando fondo... el fondo de sus ojos y la mirada más clara deseada por mí. Y su risa. Hoy, Ian, tendrá que esperar a mañana. Su madre y su abuela sabrán disculparme si quieren.

Hoy, Kristel y yo iremos de visita a Les Seniaes, y el viento y el agua que dan vida a los naranjos, y el lenguaje mudo de la sinfonía que estremece los días con sus noches se rendirán a nuestro paso, ay. Hoy vagaremos por la memoria, hay infinitos recuerdos que tenemos que poner al día con detalles que solo Kristel y yo sabemos. Hoy es ese día.

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