viernes, 24 de febrero de 2017

Un asesino anda suelto.

La policía sospecha... La autopsia revela... El juez necesita carga de la prueba... Y mientras: Un asesino anda suelto.

No recuerdo un enero y un febrero tan sangriento. Los eneros que recuerdo eran de inocencia e impaciencia: eneros de ilusión. Y los febreros de carnavales y alegría, de entrar el sol por el reguero: febreros en ciernes de primavera. Y ahora, llevamos 54 días de 2017 y son 16 las mujeres asesinadas por sus "ex". Si denuncia, si orden de alejamiento, si era tan bueno cuando no bebía, ¿importa? 16 mujeres asesinadas por la violencia machista. Violencia de Género.

Me gustaría escribir que no quedan asesinos machistas. Que el machismo y la intolerancia es cosa del pasado. Que ahora vivimos tiempos de civilidad. Pero no, y no. Vivimos tiempos de vidas sin estilo al borde del abismo. A unas las mantiene el éxito y a otras las mantiene el abandono y el miedo. Las desigualdades matan. La mujer, ante el hombre, pierde en cualquier circunstancia, y no es de ahora, como tampoco es de ahora que siempre muera la mujer. Tal vez la RAE debiera cambiar el concepto de políticos que hacen políticas por políticas que hacen políticos. Tal vez la RAE debiera concebir un género diferente en la política. Género humano. Hay políticos y no hay políticas. La política no es nada si el político. Voluntad política. Políticas con esperanza de vida sin anexar. La vida de otra mujer está en juego y no hay políticas, solo hay políticos sin capacidad gobernando las vidas de mujeres desquiciadas por los hombres.

Pareciere que el sentido estricto de lo propiamente humano se encuentra en el camposanto donde reposan todas las miradas de ira, rechazo, y a veces de compasión y lástima. Con mayor frecuencia nuestro contacto con la realidad es a través de los medios de comunicación. Un hombre asesina a una mujer en nombre del amor sin mala conciencia ni sentimiento de culpa. Y para mayor escarnio, Jesús el Cristo no está disponible para la vida del humano ser por estar ultimando su muerte. (Ni la mujer tiene dueño ni el amor tiene tiempo). Gracias... (de nada).

No hay comentarios:

Publicar un comentario